Guía completa de fotografía documental

La fotografía documental es una forma de fotografía artística de gran alcance que probablemente puede definirse de muchas maneras diferentes. Está estrechamente relacionada con la fotografía de calle y el fotoperiodismo, pero se diferencia de cada una de ellas en que se centra en arrojar luz sobre un problema social mayor.

El objetivo del fotógrafo de documentales es crear una representación exacta del sujeto. No hay poses, y las imágenes no tienen ningún tipo de glamour. 

Las fotos documentales captan la realidad de la situación, y las mejores conectan
al espectador de forma visceral con el tema en cuestión.

A diferencia del fotoperiodismo, que se limita a una sola noticia o acontecimiento, las imágenes documentales se utilizan colectivamente para iluminar un tema más profundo. Una sola foto rara vez es suficiente, y es más común que un conjunto o colección de fotografías cuente la historia completa y hable con precisión del problema. Aquí hay un artículo sobre qué es el fotoperiodismo y en qué se diferencia de la fotografía documental.

Para simplificar aún más el asunto, la mayoría de los fotógrafos están familiarizados con la fotografía documental de bodas. Se trata del fotoperiodismo en su sentido más real, la grabación de un evento. Las imágenes sinceras y la captación de la emotividad del día son los objetivos del fotógrafo de bodas. Lee este artículo sobre cómo dominar el matizado arte de la fotografía de bodas. Pero las imágenes de un documental van más allá. Captan no sólo los acontecimientos de un día, sino un tema subyacente. Así que si utilizas una serie de imágenes de fotografía de boda documental para arrojar luz sobre el elevado coste de las ceremonias de boda, sobre cuestiones de dinámica familiar o sobre cuestiones de matrimonio e igualdad LGBTQ, entonces estás empezando a comprender el poder de una serie documental.

Mucha gente está familiarizada con los documentales de cine, o con el último documental de fotografía de Netflix. Este género cinematográfico se ha hecho muy popular y ha sido una herramienta de cambio en todo el mundo. Es sólo el último avance de la imagen documental, la evolución de la forma de arte a medida que la tecnología cambia y mejora. Los documentales de fotografía siguen existiendo, y siguen siendo igual de poderosos.

Los inicios del arte

Los documentales siempre se han orientado como una poderosa herramienta hacia el cambio social. Desde que se inventó la cámara, los fotógrafos la han utilizado para captar imágenes del mundo que les rodea, y eso incluye los problemas que ven en él. Las guerras, el hambre, la pobreza y las injusticias sociales son sólo algunos de los temas que se han registrado en fotografías. Ha demostrado ser un poderoso medio para el cambio, simplemente conectando a las masas desinformadas de una manera profunda y significativa con el tema.

Algunos de los primeros documentales fotográficos tuvieron lugar durante la Guerra Civil estadounidense. Asimismo, la colonización del Oeste americano también fue objeto de muchas imágenes impactantes. Los años de la posguerra y el comienzo del siglo XX estuvieron marcados por la rápida industrialización y urbanización de Estados Unidos. Las imágenes de lugares salvajes no tocados por el hombre y los vastos espacios abiertos del Oeste conectaron profundamente con la gente que vivía en las grandes ciudades de la costa. Las imágenes documentales fueron vitales para conseguir apoyo en Washington, D.C. para los esfuerzos de conservación y la formación del Parque Nacional de Yellowstone y el sistema de parques nacionales de Estados Unidos en general.

La Revolución Industrial también creó muchos problemas menos glamurosos que los fotógrafos debían documentar. Muchos molinos, fábricas y talleres de explotación utilizaban a niños como trabajadores, aprovechando las lagunas de las leyes laborales que no habían seguido el ritmo de la industria y los negocios. Los fotógrafos utilizaron sus objetivos para centrar la atención nacional en estas injusticias sociales. A medida que se consolidaba el sentimiento público contra estas prácticas, las leyes cambiaron y las condiciones de trabajo mejoraron.

Al igual que la Guerra Civil, la Primera Guerra Mundial impulsó a los fotógrafos documentalistas a compartir la carnicería de la guerra con el resto del mundo. Desde las trincheras del frente de Europa, los fotógrafos captaron el coste real de la guerra.

La Gran Depresión resultante del crack bursátil de 1929 asoló gran parte del mundo occidental. Los fotógrafos utilizaron su poder para documentar a los pobres y a los que sufrían, a los hambrientos y a los abatidos. Hasta hoy, algunas de las imágenes documentales más famosas proceden de la época de la Depresión. En 1935 se creó la Farm Security Administration (Administración de Seguridad Agrícola), que contrató a muchos fotógrafos ahora conocidos para que les ayudaran a tomar imágenes persuasivas de los problemas endémicos asociados a la prolongada recesión económica. Esto no sólo se hizo para mantener un registro histórico, sino que también se utilizó con éxito para impulsar el apoyo público a los programas sociales del gobierno.

Las imágenes del Holocausto y las atrocidades cometidas en toda Europa durante la Segunda Guerra Mundial siguen siendo un poderoso recordatorio de una de las horas más oscuras del mundo.
Además de las guerras y los grandes acontecimientos económicos, los documentales también se han utilizado como una poderosa fuerza para la conservación. La vasta colección de obras paisajísticas de Ansel Adams se cita a menudo como documental de conservación. Legiones de fotógrafos han contribuido a documentar las ruinas en descomposición de civilizaciones pasadas y la historia de diversos lugares.

Fotógrafos documentales notables

Los primeros pioneros

John Beasley Greene (1832-1856)
Gran parte de la fotografía documental consiste en registrar la historia y los acontecimientos para las generaciones futuras o simplemente para el estudio científico. Greene fue un egiptólogo francés que viajó mucho para fotografiar ruinas del mundo antiguo. Además, él y otros de su época trabajaron con las sociedades históricas francesas para documentar los sitios patrimoniales que desaparecían rápidamente en toda Francia.

Timothy O'Sullivan (1840-1882)
O'Sullivan es más conocido por su trabajo durante la Guerra Civil estadounidense y por documentar los espacios salvajes del Oeste americano. Durante la guerra, los registros son confusos acerca de cómo sirvió exactamente O'Sullivan. Lo más probable es que fuera un civil que documentara mapas, registros y planos. También documentó otros acontecimientos en el camino.

Continuó documentando la guerra a través de la fotografía. Viajó con otros fotógrafos y artistas y documentó acontecimientos importantes como la batalla de Gettysburg y la rendición del general Lee en Appomattox Court House. Su trabajo era a menudo impactantemente brutal, mostrando cadáveres, sangre y los horrores generales de la guerra.

Más tarde se convirtió en fotógrafo oficial de la Exploración Geológica de los Estados Unidos del Paralelo Cuarenta. Fue pionero en un nuevo tipo de fotografía de paisajes que no estaba influenciado por las técnicas clásicas de pintura. En su lugar, se centró en la ciencia para utilizar el arte de la fotografía para capturar registros precisos.

O'Sullivan también colaboró en los primeros estudios del Canal de Panamá y fue uno de los primeros en documentar las antiguas ruinas y pueblos del suroeste de Estados Unidos.

Jacob Riis (1849-1914)
Riis se convirtió en reportero de la policía para el New York Tribune y trabajó en una de las zonas más empobrecidas y con más delincuencia de la ciudad. Sus reportajes tenían fama de melodramáticos y se le acusaba de exagerar, por lo que buscó mejores formas de mostrar a las clases altas las condiciones en las que vivían los pobres. Riis recurrió a la fotografía para documentar la miseria que veía a diario. Comenzó contratando a fotógrafos profesionales para que trabajaran con él y finalmente aprendió el arte por sí mismo.

A lo largo de su carrera, documentó las terribles condiciones de vida de los barrios marginales de Nueva York. Su libro más famoso, Cómo vive la otra mitad, concienció sobre la pobreza y dio lugar a muchas reformas que limitaron a los señores de los barrios bajos. La fotografía de Riis mostraba situaciones que mucha gente ni siquiera podía imaginar que existían en aquella época.

Lewis Hine (1874-1940)
Hine era un antiguo profesor cuando se convirtió en fotógrafo del Comité Nacional del Trabajo Infantil. Ya estaba familiarizado con el poder de la fotografía como herramienta para el cambio social. Había impartido clases y tomado muchas fotos de los inmigrantes que pasaban por Ellis Island. En su nuevo trabajo, Hine tomó miles de fotografías de las condiciones de trabajo y de vida de los niños.

En aquella época, muchos talleres de explotación, molinos, fábricas y comercios callejeros se aprovechaban de las lagunas de las leyes laborales que permitían trabajar a los menores. Era un trabajo peligroso para Hine, con capataces y guardias de seguridad que se esforzaban por mantener el trabajo infantil oculto. A menudo tenía que trabajar de incógnito. Su objetivo era crear una respuesta empática en el espectador, para que se conectara con el tema de una manera que le impulsara a actuar.
Hine cubrió muchos otros proyectos durante su vida, incluyendo fotografiar a los trabajadores de la Cruz Roja durante la Gran Guerra en Europa y la construcción del Empire State Building en Nueva York. Documentó la pobreza durante la Gran Depresión y las condiciones de vida en el Sur de Estados Unidos.

Artistas contemporáneos

Steve McCurry (n. 1950)
McCurry es probablemente el fotógrafo más conocido que trabaja para National Geographic. Es conocido por sus retratos a todo color, especialmente su imagen de 1984 titulada Afghan Girl, que apareció en la portada de la revista. Su trabajo ha sido publicado en todas las revistas importantes del mundo y ha recibido innumerables premios.

Fazal Sheikh (n. 1965)
Sheikh utiliza su fotografía para registrar las comunidades desplazadas y marginadas del mundo. Ha trabajado en India, Afganistán, África y Oriente Medio. De este último país ha producido la Trilogía del Borrado, una colección de exposiciones y libros que exploran el conflicto palestino-israelí desde la perspectiva de los recuerdos perdidos.

Pieter Hugo (n. 1976)
La fotografía de Hugo siempre se ha basado en los marginados. Nacido y trabajando en la Sudáfrica posterior al apartheid, sus primeros proyectos consistieron en retratos de aquellos "cuyo aspecto nos hace mirar a un lado". Los albinos, los ciegos y los ancianos eran temas que quería afrontar de frente.
Ha documentado problemas sociales y sociedades marginadas en todo el continente africano. Ha trabajado mucho en Ruanda, y en 2014 se le encargó un proyecto de retratos que finalmente se expuso en La Haya. Hugo colabora regularmente con el New Yorker y el New York Time's Magazine, así como con Zeit y Le Monde. También realiza reportajes de fotografía de moda.

Cómo crear un documental

Rodar tu propio documental no es muy difícil, pero requiere cierta planificación. El primer paso, una vez elegido el tema, es decidir exactamente qué necesita ver el público para concienciarse. ¿Qué cambio esperas, y quién necesita oírlo para que se produzca el cambio? A veces esto estará claro al principio, y otras veces tendrás que empezar a rodar el proyecto antes de que el camino esté claro.

Equipo

En muchos sentidos, la historia de los documentales ha estado estrechamente ligada a la tecnología de las cámaras disponibles en ese momento. Las primeras cámaras de placa requerían un gran montaje y la toma de imágenes de larga exposición o el uso de grandes flashes. Cuando aparecieron las pequeñas cámaras portátiles como las Leica, los periodistas y documentalistas pudieron utilizarlas en situaciones de poca luz de forma discreta. Las técnicas de impresión permitieron que las imágenes no sólo se reprodujeran para los periódicos, sino que se transmitieran de una imprenta a otra. Todo esto afectó a los artistas al darles más herramientas y más opciones. Para saber más sobre cómo la iluminación puede beneficiar a sus fotografías, haga clic aquí.

No hay reglas estrictas sobre el equipo que se utiliza. Tiene que capturar las imágenes en un formato que sea apropiado para el medio al que se destina. Si quieres vender las fotos a revistas o mandarlas a imprimir, querrás algo con un objetivo excelente y un sensor de buen tamaño. Pero si lo que quieres es publicar tu trabajo únicamente en la web o en las redes sociales, incluso tu smartphone te servirá. 

Por supuesto, puedes elegir la opción C, todo lo anterior. Utilizar varias cámaras y objetivos para captar diferentes aspectos del proyecto. Puede que empieces con una configuración y te des cuenta de que no está funcionando como esperabas, así que cambias todas tus opciones de equipo. La decisión es totalmente tuya, siempre que tu elección final te ayude a comunicar los objetivos de tu colección.

Como siempre, independientemente del equipo con el que dispares, utiliza el formato de archivo RAW. Los editores de fotos siempre querrán la imagen de mayor calidad disponible de una sesión.

Piensa en tu proyecto y prepárate para una selección de entornos de disparo. Siempre es útil tener un gran angular y un teleobjetivo, una cámara pequeña y discreta y algo muy bueno para fotografiar con poca luz. 

Papel del sujeto

Independientemente del tema que estés fotografiando, es importante que tengas claro el papel del sujeto. El sujeto no está ahí para posar o para que lo coloquen en la luz más bonita. El sujeto está presente en tus fotos con el propósito de promover tu misión, de ayudar a tus fotos a comunicar tu mensaje. Las imágenes son siempre sinceras y la presencia del fotógrafo se minimiza al máximo. Los resultados pueden ser poco favorecedores en algunos aspectos, y eso está bien.

También hay que tener en cuenta que, si bien el rostro del sujeto es vital en muchas otras áreas de la fotografía, no es necesariamente relevante en una imagen documental. Piensa en la icónica imagendel "hombre tanque" de la plaza de Tiananmen en China. Esta poderosa imagen no sólo muestra una pequeña figura a distancia, sino que además está granulada. Sin embargo, esta foto es una de las fotos documentales más reconocidas que existen, y no muestra rostros ni otras características que solemos asociar con la fotografía bonita.

Aunque no estés posando o trabajando con el sujeto en el sentido del retrato, sigue siendo importante que te comuniques libremente con él. La amabilidad y la comunicación abierta son muy útiles para conectar con el sujeto y conseguir que confíe en ti. Cuanto más incómodos o sorprendidos se sientan, más se notará tu presencia en las fotografías. Tampoco hay que ignorar las cuestiones de privacidad. Todas las personas identificables deben firmar los correspondientes contratos de cesión de derechos de imagen, aunque no los utilices explícitamente con fines comerciales, a no ser que tus imágenes sean para uso editorial exclusivamente. Aquí tienes un artículo sobre los contratos de fotografía y algunas cosas fundamentales que deberían incluirse en ellos.

10 consejos para crear imágenes documentales convincentes

Piense de forma creativa y crítica a la hora de elegir el equipo

Dado que el tema e incluso los tipos de localizaciones que se filman en los documentales varían tanto, es imposible especular sobre cuál puede ser el mejor equipo. Pero una cosa es segura. No querrás quedarte con el equipo equivocado. Hay que dar prioridad a dos consideraciones.

En primer lugar, hay que contar con un equipo apropiado para la época y el lugar en que se va a rodar. En entornos difíciles, es posible que quieras una cámara de aventura robusta, mientras que en la calle, podrías optar por una cámara compacta. En segundo lugar, debes asegurarte de que la cámara que elijas produzca fotos aceptables. El objetivo supergrande de esa cámara de aventura distorsiona las fotografías y tiene un sensor diminuto. Es probable que las grandes revistas no impriman esas fotos, pero pueden utilizarse en la web.

Cuente una historia

Los fotógrafos que trabajan en proyectos documentales no lo hacen por casualidad. Los temas son casi siempre algo cercano y querido para ellos. Como mínimo, son algo que han investigado y conocen muy bien.

Si no entiendes los problemas en juego que intentas documentar, vas a tener muchos problemas para captar imágenes que hablen a la gente. Los problemas que dan lugar a las mejores fotos documentales son profundos y sistémicos, y rara vez son simples y en blanco y negro. Comprenderlos significa conocer la historia, el estado actual de las cosas, y hacia dónde te gustaría que fueran las cosas y cómo conseguirlas. Esta es realmente la diferencia entre el fotoperiodismo y las imágenes documentales. 

Los documentales abarcan una amplia gama de trabajos y requieren este profundo conocimiento. El fotoperiodismo, en cambio, consiste en aparecer y captar un acontecimiento en el momento en que se produce.

Recuerde que no se trata de retratos ni de trabajos de estudio

Olvida todo lo que sabes sobre el retrato o la fotografía de estudio. Los documentales se componen de imágenes francas, y a veces no halagüeñas. Tu trabajo es documentar lo que hay y no afectar a la situación de ninguna manera. Más allá de asegurarte de que la gente se siente cómoda contigo cerca y está de acuerdo con que dispares, el fotógrafo es una mosca en la pared.

Haga una copia de seguridad de su trabajo

Los proyectos documentales suelen durar semanas o meses, y eso significa probablemente miles de fotos. Asegúrate de hacer una copia de seguridad de tu proyecto de alguna manera. Invierte en una unidad de copia de seguridad resistente y duplica todo. Si tienes una conexión a Internet decente, quizá también quieras guardarlo en la nube. No confíes sólo en la tarjeta de tu cámara, ni siquiera en el disco duro de tu portátil. Guarda tu trabajo con frecuencia para asegurarte de que, si se produce una pérdida, ésta sea mínima.

Asegúrese de tener suficiente tiempo

Contar una historia completa y convincente a través de imágenes documentales requiere una gran inversión de tiempo y energía. A no ser que seas un autónomo a tiempo completo, a muchos fotógrafos en activo les puede resultar difícil dedicar los recursos necesarios para documentar un tema adecuadamente.

Si estás empezando, considera la posibilidad de comenzar con un proyecto cercano a tu casa que puedas documentar a lo largo del tiempo. Así te ahorrarás los gastos de desplazamiento y es más probable que sea un proyecto que te resulte familiar y te apasione.

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Las mejores historias son importantes para usted

Cuando te propones crear un documental, es posible que te preguntes qué temas y asuntos destacar. Los mejores temas son los que ya despiertan tu curiosidad. Si ya te interesa un tema y quieres saber más, el resto será mucho más fácil.

El don de gentes es la clave

Como en casi todos los demás estilos de fotografía, los fotógrafos de documentales requieren un excepcional don de gentes. Aunque no estés posando con los sujetos o preparando las escenas para obtener la imagen más bella, querrás dar a conocer tu presencia y hacer que todos se sientan cómodos contigo.

Haga un plan

Resulta útil llevar un diario, o algún tipo de registro escrito, para hacer un seguimiento de tus pensamientos y objetivos a medida que avanzas. Escriba una declaración de intenciones y un resumen que le ayude a aclarar qué es exactamente lo que quiere hacer con su proyecto. Tener esto por escrito no sólo te ayudará a centrar tu trabajo, sino que también te ayudará a comunicarlo a los demás.

Utilizar una lista de disparos

Además de algunas notas sobre sus objetivos, también querrá elaborar un plan de acción detallado. ¿Qué lugares crees que deberías visitar? Una vez que tengas una idea de los lugares, podrás empezar a centrar tu atención en temas específicos, como las personas, los lugares y las cosas que mejor cuentan tu historia.

Una vez que tengas un plan general, puedes empezar a hacer un storyboard de ideas y elaborar listas de tomas. Éstas pueden ser detalladas o más generales, dependiendo de tu forma de trabajar y del tema. Por ejemplo, si visitas al sujeto en su casa o en el trabajo, es posible que te fijes en pequeños detalles del fondo que cuentan algo más de la historia de forma inesperada. Estos detalles son imposibles de planificar, pero hay que estar atento a las oportunidades que se presentan en el campo.

Elige tus mejores fotos para editarlas

Las imágenes documentales tienen un tiempo de vida muy limitado, por lo que hay que entregarlas rápidamente. Debes dominar tu flujo de trabajo de posprocesamiento, sea cual sea. Todo el mundo trabaja de forma diferente, pero después del evento no es el momento ni el lugar para descubrir tu flujo de trabajo por primera vez. 

 En un gran evento, es probable que tomes mil o más imágenes. Tu cliente no querrá tantas. Sé brutal y edita tus fotos rápidamente. Sigue tu instinto. Si no es técnicamente perfecta, deshazte de ella. Una vez que hayas reducido tu conjunto de imágenes, ponte a trabajar en la edición y entrega las fotos a tu cliente. Entrega las imágenes documentales cuando el evento aún esté fresco en su mente. Es más cómodo compartir tus fotografías a través de una plataforma de galería digital para clientes. 

La entrega digital no sólo es más rápida, sino que también permite a tu cliente probar, comentar y pedir modificaciones en determinadas fotografías. La plataforma de galerías online de Pixpa te permite hacer todo esto, pero a diferencia de otras plataformas, puedes enviar/recibir mensajes instantáneos de varios usuarios protegidos por contraseña a la vez.

No tenga miedo de sobrepasar los límites

En su papel de buque para el cambio social, los documentales siempre han sido algo que se extiende sobre las normas sociales. Las imágenes que más efecto tienen suelen ser impactantes de alguna manera. Nos muestran algo nuevo, algo en lo que no habíamos pensado antes. Así que no tengas miedo de presionar un poco. Prueba algo nuevo y provocativo.

Conclusión:

Las reglas que rigen los documentales, si es que hay alguna, son cada vez más borrosas. Con las numerosas técnicas fotográficas de manipulación digital, las distinciones entre realidad y ficción se han vuelto cada vez más borrosas. Desde hace décadas, en la comunidad artística se cuestiona lo que constituye una verdadera fotografía documental y lo que no.

También hay que tener en cuenta que muchos de los documentales más notables de la actualidad se realizan en película. Busca en Internet el último documental de fotografía de Netflix. Son una gran fuente de inspiración y abarcan un amplio abanico de temas, desde biopics de fotógrafos famosos hasta las cuestiones sociales más pertinentes.

Esta forma de fotografía no es para todo el mundo. Pero para quienes tienen una pasión y una historia que contar, es una forma de arte poderosa y significativa.

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Preguntas frecuentes

• ¿Qué es exactamente la fotografía documental?
  
  La fotografía documental es un género fotográfico centrado en fotografías directas, sin adornos y auténticas de una persona, un acontecimiento o un lugar. El objetivo de la fotografía documental es captar la realidad de un lugar o situación con el fin de realizar un reportaje, archivar o documentar personas, lugares y acontecimientos. Es un nicho estrechamente relacionado con la fotografía de calle y el fotoperiodismo.

• ¿Cuáles son lostipos de fotografía documental?
  
  La fotografía documental social, los ensayos fotográficos, la fotografía de guerra, la fotografía de conservación, la fotografía etnográfica, etc., son algunas de las categorías comunes de la fotografía documental.

• ¿Qué es una buena fotografía documental?
  
  Representar con autenticidad y precisión a los sujetos y su entorno es una de las características más importantes de la buena fotografía documental. El papel de un fotógrafo de documentales es contar las historias más honestas, auténticas y apasionantes posibles a través de la fotografía. Es importante mantener tanto la honestidad como el factor de impacto en la buena fotografía documental.